Supongo que no seré la única que se cubrió la cara con una máscara, se puso guantes, el desinfectante de manos en el bolsillo y se montó en una moto a recorrer las calles vacías de Nueva York para tomar fotos. Con lo que está sucediendo, encontré la posibilidad de combinar mis dos pasiones: mi moto y mi cámara!
Las motocicletas brindan la posibilidad de ir a todas partes, estacionar en cualquier lugar y detenerse en cualquier momento, cuando los ojos ven la imagen perfecta, la situación perfecta y la luz perfecta.
¡Quédense en casa! fue la recomendación, pero saber que Nueva York respiraba sin turistas y las calles que generalmente estan llenas de gente estaban vacías por primera vez en la historia moderna, fue un sentimiento demasiado fuerte para quedarme quieta. Con la cámara alrededor del cuello, tomando todas las precauciones a lugar, me monté en la moto, esperando encontrarme con todo menos con COVID-19.
Esta serie muestra lo que encontré .....